Ha muerto Chuck Berry. Y es hora de recordar que fue el 31 de marzo de 1958 cuando se publicó en EEUU una canción que revolucionó pistas de baile y que marcó el comienzo de una nueva era musical. El genial (y huraño) Berry se erigió en líder espiritual de aquel sueño americano y guitarrero que cambió la historia. ¿Por qué recordar esto ahora? ¿Y por qué no? Como diría Piqué, “contigo empezó todo, Chuck”. Por David Acosta.
A los 90 años y con las botas puestas. Así es como se nos ha ido Chuck Berry. Y a modo de tributo, hagamos un poco de memoria…
Ríos y ríos de tinta se han vertido sin cesar en torno a aquella canción. ¿Y qué importa? Una vez más no hará daño a nadie. Si hay dos 2 minutos y 41 segundos que merecen ser recordados y escuchados una y mil veces, sin duda son los que conforman el ‘Johnny B. Goode’ que tocó y cantó un tipo nacido en Saint Louis, Misuri.
Corría el año 1958, último día de marzo. Fue entonces cuando vio la luz el sueño americano -y autobiográfico- de un “country boy” (originalmente “coloured boy”, pero modificada fue la letra por miedo a que no fuera radiada en aquellos tiempos de segregación racial) que tocaba la guitarra “just like ringing a bell” y que quería alcanzar la gloria y ver su “name in lights”. Aquel tipo se llamaba Chuck, se apedillaba Berry, y en realidad era ya todo un hombre de 31 tacos y pelo en pecho. La canción le consagró como estrella, y lo que es más importante: abrió las puertas del rock n’ roll al gran público, moviendo caderas, levantando faldas y marcando el camino a seguir para los sonidos que después llegarían a dominar el mundo.
Vaya desde aquí nuestro modesto homenaje al abuelete (con fama de gruñón) Chuck, que a sus 89 años todavía se resiste a colgar su guitarra. El mismo tipo al que Keith Richards persiguió sin descanso hasta conseguir colaborar con él. El mismo que, indirectamente, con esta canción, propició una de las escenas más memorables de aquel fantástico ‘Regreso al futuro’ (1985) de Robert Zemeckis. La locura transitoria de un Michael J. Fox que rendía pleitesía no sólo al propio Berry, sino también a Angus Young, Jimi Hendrix o Pete Townshend.
Chuck Berry, descanse en paz.
Por @davidgenetika.