Corría el año 1991. Un tal Lenny Kravitz publicaba su segundo álbum buscando la repercusión internacional que el primero, ‘Let love rule’ (1989), sólo había conseguido a medias. A su talento como cantante, compositor y multiinstrumentista, decidió sumar el genio supremo de Slash, guitarrista de Guns N’ Roses que por aquel entonces ya era considerado el number one de los ‘guitar hero’. La colaboración elevó a los altares a Kravitz, que en años posteriores ha combinado auténticos temazos con otros tan edulcorados que su mera escucha elevan los niveles de glucosa en sangre. Pero este ‘Always on the run’ y todo el disco ‘Mama said’ fueron canela fina. Qué tiempos aquellos, ¿verdad? Por David Acosta.
And my mama said
Go get all that you’re after
And my mama said
That love’s all that matters
But I’m always on the run (always on the run)…